ATE Rosario - Asociación de Trabajadores del Estado Rosario
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Contra la violencia que nos atraviesa

Desde hace más de una década ATE Rosario asume un compromiso de lucha contra la violencia de género y brinda acompañamiento de las víctimas, a sabiendas de que es una problemática que atraviesa al conjunto de la población. En el mes del Ni Una Menos, un repaso de un camino que se inició con los casos de Sandra Cabrera e Irma Vera y continúa hoy con el femicidio de la compañera Graciela Príncipe.



Cuando en 2003 asesinaron a Sandra Cabrera, la dirigente de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) de Rosario, la militancia de la CTA en su conjunto salió a exigir justicia y un grupo de mujeres vinculadas a ATE también tuvo la iniciativa de acercarse a su familia y a su pequeña hija, Macarena, para acompañar el dolor y poder colaborar con lo que hiciera falta.

En 2007, cuatro años después, un policía asesinó a su mujer, quien era asistente escolar y trabajaba en la Cocina Centralizada de Granadero Baigorria. Su nombre era Irma Vera y las compañeras de ATE inmediatamente se pusieron a disposición: había toda una familia destrozada y un niño pequeño que quedó solo. Para ellos exigieron tratamiento psicológico y una asignación familiar. Pero también hicieron un mural en el lugar de trabajo para visibilizar la violencia allí donde luego del crimen comenzaron a surgir otras violencias que se habían naturalizado. Por supuesto, se pidió a la justicia que condene al femicida, pero no se logró y el hombre murió años después, de un ataque cardíaco estando en libertad. Todavía el movimiento de mujeres en su conjunto no tenía la fuerza que ha logrado a través de más de 10 años acompañando casos como el de Irma.

Julio de 2012 es recordado por el femicidio de Rosa Silva y su hijo, Adrián, de 8 años. La mujer tenía 26 años, era afiliada de ATE y trabajaba como mucama en el Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo. Frente al hecho, el sindicato salió fuertemente a señalar la desidia institucional que sufrió la víctima, quien en varias oportunidades había querido denunciar a su ex pareja por violencia, sin que la policía tomara en cuenta seriamente sus dichos. Para entonces, las Mujeres de ATE ya estaban organizadas y pocos días después de producirse la muerte de Rosa, protagonizó junto a la Multisectorial de Mujeres una masiva movilización en San Lorenzo para exigir justicia, de la que participaron también autoridades nacionales del gremio.

El primer lunes del 2016 otra asistente escolar fue atacada por su concubino y falleció al día siguiente. Era Graciela Príncipe, “Chela”, quien se desempeñaba como ayudante de cocina en la Escuela 456 de Empalme Graneros. Desde el primer día, ATE estuvo a disposición de su familia en la pelea por que la justicia condene al asesino. En este caso, la experiencia dio sus frutos: menos de una semana después, en la primera audiencia de la causa, el juez penal Héctor Núñez Cartelle imputó al agresor bajo la figura de “homicidio calificado por mediar violencia de género”. Además, teniendo en cuenta que el acusado se fugó luego del crimen, dispuso su prisión preventiva por dos años, hasta que se llegue a una condena definitiva. Lo de Graciela, quedó claro, fue femicidio.

A fines de mayo, y de cara a un nuevo 3 de junio, ATE Rosario acompañó a la familia de Graciela a presentarse como querellante en la causa. Pero no sólo eso, el gremio puso a disposición la asesoría legal, seleccionando especialmente a abogadas pertenecientes al movimiento de mujeres, además de todo aquello en lo que pueda colaborar el sindicato.

En todos estos años las víctimas de femicidio en general se fueron multiplicando y ha crecido exponencialmente a nivel local el número de casos que han tocado de cerca a la militancia estatal. Así, quienes acompañan a las víctimas han ido aprendiendo en la práctica, buscando diferentes herramientas. La capacitación y el importante hecho de crear un colectivo fuerte, como es Mujeres de ATE, sirvió como instrumento para empoderarse y buscar la forma de llegar a todas las compañeras que forman parte del gremio. Además, la articulación constante con las autoridades y áreas correspondientes del sindicato a nivel nacional, brindaron la posibilidad de un trabajo mancomunado que está fortaleciendo a todo el gremio.

“El tema de la violencia de género es cultural y nos atraviesa desde todos los lugares. Por eso desde ATE creemos que tiene que ser abordado en todo sentido, tanto por los compañeros como por las compañeras. Debemos desestructurar el tema de la violencia machista con información, con acompañamiento, con campañas de prevención. Y todo esto debe ser tomado desde lo gremial”, apuntó Liliana Leyes, referente del movimiento de mujeres rosarino, Secretaria de Organización de ATE Rosario y de Género de la CTA-A provincial.

Para la dirigente, la clave del crecimiento fue “sumar herramientas a medida que fuimos pasando por diferentes hechos y situaciones. Han venido compañeras de distintos sectores a plantearnos cuestiones que no sólo tienen que ver con la violencia familiar y de género, sino también con violencia institucional y laboral, que nos atraviesa desde lo más profundo de la sociedad, cuyo origen está en la cultura machista y patriarcal en la que estamos insertas”.

ATE Rosario en su conjunto se ha sumado a las grandes movilizaciones contra la violencia machista y los femicidios que se realizaron en la ciudad. Es parte de la Multisectorial de Mujeres local, un ejemplo de organización de un amplio abanico de agrupaciones políticas, sociales, sindicales, estudiantiles y culturales, que con su fuerza ha tenido importantes logros, como la declaración de Emergencia en Violencia de Género a nivel municipal. Para que el “Ni una menos” sea real, exige justicia y condenas ejemplares para abusadores y femicidas y políticas públicas que apunten a la información, capacitación y prevención, fortaleciendo y empoderando a las mujeres. Y cada día pone, a disposición de quien lo necesite, acompañamiento y asistencia para víctimas de violencia. Por Sandra, por Irma, por Rosa, por Graciela y por todas las compañeras asesinadas por el machismo y el patriarcado en todo el país.

 

¡Sumate!

Mujeres de ATE se reúne cada 15 días, los viernes a las 18 hs, en el local de ATE, San Lorenzo 1879. Tanto para sumarte a las reuniones del grupo como para hacer cualquier consulta sobre temas de género y asesorarte sindical o legalmente, podés comunicarte a los teléfonos del gremio para obtener más información: 4243980 / 4257614. También podés contactarte a través del facebook “Mujeres ATE Rosario”.

 

* Equipo de Comunicación ATE Rosario

 

Nota publicada originalmente en Codo a Codo, el boletín de la Asociación Trabajadores del Estado Seccional Rosario. Junio 2016.


Tags de noticia: Géneros y Diversidad