El salario mínimo en marzo debió ser de $295.694.
Este dato se desprende de la “Actualización y pérdida del poder adquisitivo de nuestro salario a Marzo de 2023”, producción periódica que realizan trabajadoras y trabajadores de ATE INDEC. Para este año, los especialistas esperan una inflación que supere el 110 % y descartan cualquier intento de ponerle un techo del 60% a la pauta salarial.
Una familia compuesta por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó en marzo como mínimo 23 mil pesos más que el mes anterior para vivir, $295.694. Este valor se compone de $103.469 para adquirir la canasta alimentaria mínima y de $192.225 para acceder a bienes y servicios básicos.
Los “datos duros para quienes destinamos gran parte de nuestros ingresos a satisfacer las necesidades básicas” que muestra este trabajo dicen que la inflación interanual fue de 104,3% (este dato se desprende de la variación del IPC, Índice de Precios al Consumidor) y la actualización de la Canasta Alimentaria básica del 120,10% (la llamada Canasta Alimentaria Total varió un 113,2%).
A la pérdida de poder adquisitivo general se le suma la situación de los monotributistas y contratados en sus diferentes formas que no perciben aguinaldo, presentismo y el gobierno les otorga mínimas sumas fijas como paliativo.
Los trabajadores continúan siendo víctimas de una “inflación sin freno que pulveriza los ingresos”, es una de las reflexiones permanentes dentro del Estudio, además desde ATE INDEC se asegura que “lxs estatales seguimos perdiendo poder de compra, mes a mes”.
Lxs trabajadorxs de INDEC agregaron al final de su comunicado algo que les han pedido “reiteradas veces”, el argumento legal para la exigencia de un piso salarial:
“El salario cuenta con el carácter de alimentario, el cual establece el piso mínimo de bienes y servicios a los cuales debe acceder un trabajador por el solo hecho de poner a disposición su fuerza de trabajo, que le permitan un nivel de vida adecuado para él y su familia, junto a una mejora continua de las condiciones de existencia. Se asemeja por ley a un régimen jurídico que presenta ciertas afinidades con los alimentos. Debe garantizar la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”. Entre otras de sus fuentes citan a la Constitución Nacional para dar éstos fundamentos.
Ante toda esta situación lxs trabajadorxs exigen el cierre de la pauta salarial 2022/23 con un aumento de emergencia del 50%, y la reapertura de las paritarias ya. Un bono de $30.000 mensuales para todxs lxs trabajadores, el pase a planta permanente y lo mismo para todos los monotributistas y contratados por el Estado, entre otros reclamos sectoriales.
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Equipo de Comunicación ATE Rosario
